¡La vida es quiebre, transformación y movimiento!
¿Estás en el lugar que quieres estar?
Cuando nos acomodamos a una realidad por la sola necesidad de formar parte y respondemos a ello con más razón que corazón, adaptándonos y postergando nuestros sueños, tarde o temprano empiezan a emerger los efectos colaterales que se traducen en conflictos internos y externos.
Disconformidad. Falta de proyección. Exceso de razón. Miedos infundados. Y un gran etcétera que nos hace entrar en un rulo del que no podemos salir.
Necesitamos acompasar, aunque sin abandonar nuestros proyectos y sueños. Es normal que haya paréntesis, espacios para la reflexión y momentos de más cautela que otros; sin embargo, no es admisible mantenernos quietos, esperar que todo venga desde fuera, que se alineen los planetas, o que la suerte nos eche una mano. Esa pausa eterna y agónica solo nos mantiene abrazados a una paradójica comodidad.
Comodidad que ahoga, que te ha convertido en una versión de ti mismo que incluso a ti te resulta ajena, pero de la que no sabes como salir, o no lo recuerdas cómo, o no sabes por dónde empezar. Quieres planificar más allá de las circunstancias y más allá de lo que hoy significa estar en tus zapatos, pero te sientes estancado, atascado, sin modo alguno de motivarte, de pensar distinto y de encontrar alternativas.
Tal vez, lo fundamental para dar un primer paso es recapitular sobre lo siguiente:
El mundo no conspira en tu contra. Por el contrario, aunque todo parezca adverso, siempre deja espacios para que despliegues tu potencial.
Nadie más que tú es responsable de que estés en determinado lugar. Nadie más que tú es responsable para moverse de allí.
Puedes anclarte en la queja infinita y regodearte de lo difícil que es todo, o puedes abrirte camino poco a poco, encontrar tus motores y darte una tregua para enfrentarte a lo difícil (no imposible).
El punto cero. Saber dónde estás.
No importa cuál sea el tuyo, pues cada uno tendrá un punto de partida diferente, ni peor ni mejor, simplemente preciso; es como eso de “tocar fondo”, unos lo tocan antes, otros después. Lo importante es que una vez que esto ocurre no hay alternativa para retroceder, sólo es posible avanzar y emerger. De ti depende el cómo y con qué.
El primer paso en todo esto, ya está dado. Ya has tomado conciencia que aunque creías haber hecho todo bien, le has puesto a todo más razón que corazón regido únicamente por la inmediatez y los paradigmas de lo impuesto por el entorno, has anestesiado tu potencial, te has puesto en “pausa” y enhorabuena por este momento en el que decides con determinación tomar nuevamente las riendas de tu vida.
Empieza haciendo lo necesario, después lo posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible. San Francisco de Asís.
Método Demartini: una metodología única.
Fusiona diversas técnicas, principios y leyes que rigen el mundo de las emociones en las relaciones y en el comportamiento de las personas y que contribuyen a la autorrealización.
Esta herramienta es un sistema innovador que te llevará exactamente al lugar donde quieres estar.
Veamos algunas particularidades que contempla en su aplicación:
- La parte psíquica influye en un 80% en la parte física.
- 3 preguntas claves para conectar mente y corazón que te ayudarán a ser tú mismo y tener relaciones más sanas en primera persona y con los demás.
- El corazón tiene su propio cerebro. Los últimos descubrimientos científicos demuestran que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y desarrollado; puede decidir y accionar, aprender, recordar y percibir.
- Basada en la libertad, facilitará que cada persona sea capaz de superar sus limitaciones y encontrar sus propias salidas.
Entre otras cosas, te permitirá:
- Incrementar tu poder y autoestima. Cuando tienes una autoestima más alta te valoras más y dejas de compararte.
- Lograr un mayor respeto por ti mismo, más amor propio. Esto mejora las relaciones contigo mismo y con los demás.
- Aprender a convertir conflictos en oportunidades. Poder navegar en el caos de la vida diaria. A través de preguntas clave y de calidad.
- Vivir en equilibrio y armónicamente. Incluso en etapas difíciles y frente a situaciones adversas.
- Aprender a aprender de todo lo que ocurra. Desarrollar la capacidad de ver siempre ambos lados de una situación.
- Conocerte y comprenderte mejor. Tomar mejores decisiones.
- Conectar mente – corazón. Conectar con el Sentir. Dejar de filtrar todo únicamente por la mente.
Anímate a salir de donde ya no quieres estar. Anímate a tomar las riendas de tu vida.
Para más info, no dudes en ponerte en CONTACTO conmigo.